CCTV vs. cámaras de vigilancia IP para empresa: pros y contras

Sistemas de videovigilancia para empresas

Ventajas de las cámaras de vigilancia IP vs. CCTV

Uno de los factores que ayudan a reducir el coste de un sistema IP es el coste del cableado. El CCTV utiliza un cable coaxial y un cable de alimentación, mientras que una cámara IP un cableado de red estándar (Cat 5e o Cat 6). Utilizando un conmutador o inyector PoE, una cámara IP puede alimentarse y transmitir vídeo a través de un solo cable.

• Resolución

Otra ventaja de las cámaras IP es que sus capacidades superan con creces las de un sistema analógico. ¿Por qué? Porque las actuales tienen una resolución mucho mayor que las cámaras de CCTV. Esto se traduce en un campo de visión más amplio en comparación con las cámaras analógicas.

Esto permite reducir el número de dispositivos necesarios para ver un área específica utilizando las IP, reduciendo así el coste total de propiedad. Pueden ser necesarias hasta seis cámaras analógicas para ver la misma zona que una cámara IP de 2 megapíxeles.

Esta es otra particularidad de un sistema de cámaras de vigilancia IP que no está disponible en la mayoría de los sistemas de CCTV. Te da la posibilidad de ampliar "digitalmente" tanto el vídeo en directo como el grabado para ver la imagen con más detalle. Esto, por ejemplo, te va a permitir mejorar la investigación al poder ver las imágenes después de un incidente.

Cuantos más píxeles tenga una imagen, más podrás ampliar antes de que la imagen empiece a romperse. Esto es especialmente útil cuando intentas leer una matrícula o reconocer a una persona.

Con un sistema de vídeo IP puedes añadir espacio de almacenamiento adicional al que compraste originalmente siempre que lo necesites. Esto te permite ampliar el sistema sin necesidad de una gran inversión. El coste de los discos duros, físicos o en la nube, ha disminuido en los últimos años, por lo que el almacenamiento es un incremento mínimo cuando revisas el precio de toda la instalación.

La ampliación de un sistema de CCTV puede ser costosa debido a la típica limitación de un DVR. La mayoría están preparados para 4, 8, 16 o 32 cámaras y para ampliar más allá de eso hay que comprar otro DVR.

Las cámaras IP tienen un procesador interno que les da más prestaciones que una cámara analógica. Funciones como la detección de movimiento y de líneas cruzadas, el gran rango dinámico y la mejor imagen con poca luz permiten a la cámara realizar ajustes y activar eventos dentro de la misma.