No podemos hablar de diseño web sin hablar del certificado SSL. Este certificado y lo que lo rodea se ha vuelto esencial, ya que la arquitectura y los protocolos de comunicaciones, que habían sido diseñados en un principio para entornos fiables, se ha demostrado que necesitan una capa de seguridad adicional. De esta manera, los paquetes de información cifrada pueden viajar, del emisor al receptor, seguros por el sistema.
Esta sería la explicación básica, pero ¿qué es y cómo funciona en realidad el certificado SSL? ¡Vamos a verlo a continuación!
¿Qué es el SSL/TLS y el HTTPS?
Realmente, el certificado SSL es un rótulo comercial con el que la mayoría de los servicios de hosting indican la protección criptográfica del tráfico de datos.
SSL son las siglas de Secure Sockets Layer, pero lo cierto es que desde hace años se emplea una versión posterior del protocolo criptográfico. También es de uso frecuente en la información técnica, es el TLS (Transport Layer Security). Este protocolo se asienta según el modelo de arquitectura OSI en la capa de transporte (Open System Interconnection).
Https (Hypertext Transfer Protocol Secure), aparece cada vez más en la barra de direcciones de cualquier navegador, dejando atrás al antiguo http (con el mismo significado que el anterior pero sin la "s" de seguro).
La transferencia de datos entre usuario y servidor, las garantías legales que debe ofrecer el comercio electrónico y la pésima valoración que hace Google de sitios web sin este protocolo lo están conviertiendo en un estándar de los servicios en línea.
¿Qué tipos de SSL hay?
- Validación de dominio. Se trata del certificado de seguridad más común y al alcance de la mayoría de webmasters. En esta modalidad hay una tercera parte que certifica la posesión legítima de un dominio al apuntar con él a una dirección IP de una máquina.
- Validación de organización. Es la que corresponde a una gran empresa que requiere de unas garantías mayores. El trámite de adquisición incrementa considerablemente los requisitos. Se piden datos asociados a las bases de datos del registro mercantil. Para el usuario final la presencia de este tipo de certificados funciona como una garantía más fuerte y actualizada.
- Validación extendida o ampliada. Constituye el grado más elevado de protección. Hay una triple y convergente validación: la de la organización, la del dominio y también se valida al solicitante. Entre la industria de los navegadores aparece como la garantía mayor de autenticidad en una conexión digital.
Problemas de no mostrar el protocolo HTTPS en tu web
- Si no trabajas bajo el paraguas del HTTPS, los navegadores añaden la expresión “no seguro” delante de tu dominio. Esta no es la mejor forma de presentar tu oferta ante a los posibles consumidores. Además, los usuarios web ya saben que el protocolo https da señales de seriedad y fiabilidad, si no lo encuentran en tu web es muy probable que se vayan a otra web de la competencia donde sí puedan encontrarlo, ¡así que ojo!
- Comprar por internet está a la orden del día, pero nadie se fía de una web que no tiene protocolo https. A la hora de pedir datos sensibles, como es el número de tarjeta de crédito, tu web tiene que ser transparente y demostrar que es segura.
- Ver el símbolo del candado al navegar es ya algo tan natural que las señales de peligro se disparan cuando el navegador te advierte que no lo lleva. Lo que podría resultar admisible hace 7 años hoy resulta del todo desfasado y da una imagen de marca tremendamente mala.
- El posicionamiento en Google de sitios sin HTTPS se enfrenta con dificultades añadidas. El buscador por excelencia ya ha dejado claro que este es uno de los aspectos que tiene en cuenta a la hora de mostrar o no una web en los resultados de búsqueda.
En resumen, es una lástima que estés
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