Logros y retos en la transformación digital europea y española

Cada día hablamos más del concepto de sociedades digitales como una realidad ya presente y hacia la que se avanza de manera imparable con el desarrollo y la implantación de nuevas tecnologías, pero ¿cómo se mide la digitalización de un país? El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) es el mecanismo adoptado por la Unión Europea para valorar los avances de los estados miembros a través del análisis de cinco factores:

Los resultados obtenidos en 2018 reflejan un crecimiento general de la digitalización europea pero señalan, como principal reto que se debe afrontar, la necesidad de disminuir las diferencias que se registran entre los países miembros. En concreto Dinamarca, Suecia, Finlandia y los Países Bajos han obtenido los mejores resultados, seguidos de Luxemburgo, Irlanda, Reino Unido, Bélgica y Estonia.

Centrándonos en España y en comparación con los datos obtenidos en otros países, es uno de los tres estados que más ha progresado en transformación digital junto con Irlanda y Chipre. Aun así los resultados obtenidos lo sitúan en una posición intermedia con avances pero también con importantes áreas que mejorar.

Se ha mejorado el acceso a conexiones de internet de calidad gracias al importante crecimiento de la cobertura de redes fijas, el aumento en los hogares de accesos a redes de banda ancha y el despliegue de las redes de fibra que ha llegado a más del 60% de la población. El punto negativo se centra en los problemas de conexión en las zonas rurales poco pobladas.

En el apartado profesional, en lo referente a la promoción, desarrollo y formación digital, España ocupa el puesto 16, por debajo de la media de la UE. Estos datos se traducen en que sólo un 2,4% de la población activa ocupa puestos especializados en TIC, a pesar de que se registran datos positivos en el número de graduados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

Los ciudadanos por su parte, a pesar de que tienen más fácil el acceso a internet, manifiestan un nivel bajo en competencias digitales básicas y avanzadas.

Los españoles, al igual que el resto de europeos, utilizan Internet principalmente para actividades de ocio: leer periódicos, escuchar música, ver películas, realizar vídeo llamadas y, sobre todo, para utilizar las Redes Sociales. Las áreas de uso en las que se sitúan por debajo de la media europea son los trámites bancarios y las compras online.

Una de los factores en los que España ha realizado más avances es en la integración de la tecnología digital en el mundo empresarial. De hecho un 19% de pymes han dado el salto al comercio electrónico, por encima del 17% de la media europea. Además, la facturación electrónica se ha implantado con fuerza.

España se ha convertido en uno de los estados europeos en los que hay mayor interacción online entre ciudadanos y autoridades públicas. En concreto, el 40% de los usuarios utilizan activamente servicios electrónicos para realizar trámites administrativos.

Para seguir avanzando en transformación digital y aproximarse progresivamente a los líderes mundiales, las autoridades han puesto en marcha, entre otras, las siguientes medidas: