7 riesgos laborales en una oficina

Los principales riesgos que afectan a la seguridad en una oficina son la falta de limpieza y orden en el propio lugar de trabajo. Por eso es necesario:

- Concienciar a los trabajadores de la necesidad de mantener los puestos en perfecto orden, poniendo especial cuidado en los cables de los ordenadores y de todos los equipos.

- En el caso de que las haya, hay que poner atención, al subir o bajar escaleras, evitando las prisas y cogiendo la barandilla.

- Y por supuesto, si se necesita acceder a partes altas (inferiores a 2 metros de altura), se utilizarán medios adecuados como escaleras de mano o taburetes, evitando utilizar objetos inadecuados como papeleras, cajas, mesas, sillas u otros elementos. Además, hay que prestar atención en la colocación y uso de la escalera, asegurando la estabilidad.

Hay trabajadores que acumulan en su mesa montañas de papeles y otros objetos que pueden acabar desplomándose. Para evitar el riesgo:

- No deben apilarse y al colocarnos en estanterías atender al reparto de peso, sin sobrecargarlas.

- En los momentos que tengas que trasladarlos, si son demasiados, puede ser recomendable hacer dos viajes o contar con la ayuda de otro compañero.

- Son los trabajadores quienes se deben responsabilizar del orden y limpieza de todos los elementos de su puesto de trabajo, ya que estos accidentes suelen provocar lesiones como fracturas, luxaciones, torceduras, esguinces, distensiones y traumatismos superficiales.

- Aunque los golpes y cortes provocan incidentes menores y lesiones leves es recomendable prestar atención, por ejemplo, a no dejar cajones abiertos y colocar los objetos cortantes o punzantes de forma que no supongan un peligro, si es posible con sus correspondientes fundas de protección.

Los riesgos en una oficina no son solo físicos. El exceso de trabajo, la ansiedad, el estrés, el cansancio acumulado o un mal ambiente pueden afectar a la salud psicológica del trabajador. Para evitar estas situaciones:

- Hay que ordenar las tareas según su prioridad y contar con un margen de tiempo para asumir posibles imprevistos. Los objetivos marcados deben ser asumibles e incluir una planificación de los recursos necesarios con suficiente antelación. 

- Durante la jornada de trabajo, una buena manera de evitar la fatiga mental es alternar tareas que requieran distintos grados de atención y planificar las reuniones.

Pasarse el día sentado en una silla frente al ordenador afecta a la circulación sanguínea y puede provocar fatiga y problemas musculoesqueléticos, siendo estos los trastornos de la salud relacionados con el trabajo más comunes.

Además, si el puesto de trabajo no está bien configurado o se adoptan posturas incorrectas, puede resentirse el cuello, la espalda, los hombros, brazos o muñecas. Para estar los más cómodo posible, hay que:

- Regular la silla y mover la pantalla y el teclado para acoger una postura adecuada. 

- Hay que realizar también, pausas periódicas o cambios de actividad para descansar del trabajo en pantalla.