Una de las dudas que seguramente te pueden surgir si piensas en contratar subministro eléctrico para tu lugar de trabajo, es con quién debes firmar el contrato. Conocer la diferencia entre una comercializadora de luz y una distribuidora eléctrica te ayudará a solucionar posibles confusiones entre estos conceptos.
¿Qué es una distribuidora energética?
Las distribuidoras de luz son las compañías que se encargan de que la electricidad llegue al punto para el que el usuario ha contratado el suministro. Esto implica la instalación de los correspondientes cables y el contador.
Una de las características más importantes de las distribuidoras es que tienen asignados los lugares en los que tienen que subministrar energía. Por lo tanto, no puedes elegir con qué compañía quieres trabajar. A cambio, la compañía no podrá fijar libremente sus tarifas por su servicio. Estas están fijadas por el Gobierno.
¿Qué es una comercializadora de luz?
Una compañía comercializadora eléctrica es aquella empresa que vende la energía al consumidor final. Por lo tanto, si tienes que contratar servicio de luz, o hacer cualquier modificación en tu contrato, deberás hacerlo con una comercializadora.
Este tipo de empresas funcionan desde que se liberalizó el mercado eléctrico en el año 1997, lo que rompió el oligopolio existente y permitió que entraran nuevas empresas en el mercado. Sus tareas principales son:
- La compra de energía a la empresa productora.
- Afrontar el transporte de la energía hasta los centros de distribución.
- Vender la energía.
- Emitir facturas a los usuarios.
- Dar servicio de atención al cliente.
Es importante señalar que puedes elegir libremente la empresa comercializadora de electricidad con la que quieres trabajar y, por supuesto, puedes cambiar de compañía cuando lo consideres necesario. Si esto sucede, será la comercializadora la que deberá ponerse en contacto con la distribuidora y realizar los cambios oportunos.
Tipos de comercializadoras
Las comercializadoras de referencia son las que históricamente estaban en el mismo grupo que las distribuidoras. En este momento, operan en el mercado regulado y son las que ofrecen el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, así como el bono social para los consumidores en riesgo de exclusión.
Por otro lado, las comercializadoras que trabajan en el mercado libre compran la energía eléctrica en el mercado libremente. A partir de aquí, ofrecen sus tarifas en función de la compra de sus clientes. De esta manera, tú puedes elegir a qué precio adquieres la luz y la tarifa que vas a contratar.
¿Dónde realizar cada gestión?
¿Con quién debes contactar si sufres un corte de suministro? ¿y si quieres aumentar la potencia contratada? Veamos quién se encarga de cada gestión.
Por ejemplo, si tienes una avería deberás recurrir a la distribuidora, que es la responsable del mantenimiento de las redes. De hecho, cada compañía cuenta con una servicio de urgencias disponible todos los días del año las 24 horas. Asimismo, también hay que tener en cuenta que todos los trámites relacionados con el punto de suministro tienen que realizar también con la distribuidora.
En cambio, la comercializadora es la responsable de todos los trámites relacionados con las facturas y la necesidad de posibles cambios de tarifa, titular o datos bancarios.
Diferencias entre una compañía distribuidora y una comercializadora
Aunque ya hemos definido en qué consiste el trabajo de ambos tipos de empresas, merece la pena establecer las principales diferencias entre una distribuidora y una comercializadora de electricidad.
Los puntos más importantes relativos a una compañía comercializadora de luz son:
- Aporta la lectura del contador.
- Realiza las facturas.
- Te permite contratar la tarifa de luz que te interesa, y hacer los cambios que necesitas.
- Es la que gestiona los cambios de compañía, de titular e, incluso, de potencia para ajustarse a las necesidades de sus clientes.
- Es donde tendrás que dirigirte para solicitar el bono social.
En cambio, la distribuidora de luz es la encargada de realizar otras tareas específicas:
- Dar de alta el suministro de energía eléctrica.
- Gestionar las posibles averías que puedan producirse en cualquier momento.
- Denunciar fraudes en la conexión eléctrica.
- Llevar a cabo las inspecciones periódicas que son obligatorias para controlar el estado de las instalaciones.
- Solicitar la devolución del depósito de garantía.
Como puedes comprobar, las comercializadoras y las distribuidoras de energía eléctrica son compañías que trabajan en un mismo sector y tienen muchos aspectos en común, pero funcionan de manera independiente a la hora de suministrar y gestionar la energía eléctrica. Por lo tanto, tendrás que recurrir a cada una de ellas en momentos diferentes.
Ahora que conoces las diferencias, ¿quieres cambiarte a una compañía que te ofrezca mejores tarifas de luz para tu empresa? Entonces, contacta con las
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