¿Tienes una empresa de servicios y estás pensando en llevarla al mundo online? Entonces, uno de los aspectos a los que más peso debes darle es a la estructura que debe tener tu web. Organizar los contenidos de forma lógica es básico para permitir una navegación cómoda a los usuarios. Igual de importante es definir la cantidad de información que vas a ofrecer, ya que mucha puede resultar confusa y abrumadora, y muy poca no será suficiente para convencer a tus posibles clientes.
Para ayudarte a tomar estas decisiones, en este artículo te daremos unas pautas que te serán de gran utilidad para definir las bases de lo que será tu web de empresa. ¡Vamos allá!
¿Cuáles son las secciones imprescindibles en una web corporativa?
Aunque el número de secciones en los que se puede dividir el contenido de una web, existen cinco bloques que no deben faltar en un sitio corporativo. ¿Los vemos con detalle? Es importante saber en qué consisten y qué importancia tienen para que tu web pueda cumplir tus objetivos de negocio.
- Home o página de inicio
Es la página principal de cualquier web de empresa. ¿Por qué? Porque es su carta de presentación, lo primero que suele ver un usuario y de donde parte el resto de secciones que complementan esta información.
La home tiende a recibir la mayor parte del tráfico web y en ella ha de reflejarse, de forma clara y en un solo vistazo, a qué se dedica la empresa, su tono, filosofía y estilo.
- ¿Quiénes somos?
Se trata de una sección en la que se busca la empatía, diferenciarse de la competencia y apelar a la parte más emocional. ¿Qué debes incluir en ella? La información valiosa sobre la historia, los valores y las características que la hace diferente a otras empresas del sector, poniendo el foco en las personas que hay detrás de la marca.
Puedes incluir los hitos logrados, los reconocimientos y premios, los orígenes y la trayectoria, la filosofía, la concepción del negocio, los objetivos y quiénes participan en el proyecto, así como las aportaciones que hace a la sociedad, como donaciones, colaboraciones con ONG o cualquier punto a destacar relacionado con la responsabilidad social corporativa.
- Relación de servicios
Debes explicar claramente cuál es tu carta de servicios, exponiendo tus puntos fuertes y ventajas competitivas. Intenta incluir qué beneficio práctico ofreces.
Si eres capaz de presentar tus servicios como soluciones a las necesidades o problemas de tus clientes es mucho más probable que se decidan a confiar en ti. Si tu sector lo permite, añade imágenes de calidad que sirvan para ilustrar tu propuesta, así como trabajos realizados, colaboraciones, etc. Muchas veces una imagen vale más que mil palabras, y el impacto visual es un gran aliado a la hora de convencer.
Puedes incluir también un bloque con FAQs o preguntas frecuentes, ya que aporta información muy útil a los visitantes, aclarando las dudas habituales que pueden tener. Si añades valoraciones y opiniones reales de clientes, ganarás puntos extra.
- Contacto
Es un error mayúsculo obviar esta sección y, sin embargo, se comete en muchísimas webs. Aunque es habitual tener un formulario de contacto, la mayoría de las veces este no sirve como canal de comunicación y muchos clientes potenciales necesitan que alguien resuelva sus dudas y preguntas antes de decidirse a contratar un servicio.
Esto no solo te ayudará a cerrar ventas, también aumentará la sensación de confianza y seriedad que ofrece tu web, un punto importante para convencer a los usuarios.
Dependiendo de tus recursos, puedes ofrecer una dirección de correo electrónico corporativo, un número de teléfono fijo, móvil, atención por chat, WhatsApp...
- Contenido legal
Aunque la legislación varía en cada país, hay unos textos que, por ley, estás obligado a incorporar en tu sitio web:
- Información y aceptación de cookies.
- Derechos de protección de datos.
- Aviso legal.
¿Alguna otra sección recomendable?
Como ya hemos comentado, las cinco secciones que hemos analizado son las que no deben faltar en ninguna web corporativa. Pero eso no quiere decir que no se puedan añadir más. De hecho, si cuentas con los recursos necesarios, invertir en un blog suele ser una muy buena idea.
- ¿Para qué sirve? Es muy importante para mejorar tu posicionamiento orgánico y, también, porque podrás mostrar en esos artículos tu know how, tu fiabilidad y tu solvencia técnica. Además, gracias a estos posts podrás nutrir de contenido atractivo tus redes sociales.
- ¿Qué temas puedes cubrir? Aprovecha para tratar en detalle los aspectos relacionados con tus servicios. Esto te ayudará a atraer visitas a tu web de todos aquellos clientes potenciales que buscan respuesta a sus dudas y que se encuentran en cualquier punto del proceso de decisión y compra (descubrimiento, investigación, valoración...). Si consigues eliminar sus dudas estarás un paso más cercad de convencerles de que tu empresa les ofrece exactamente lo que necesitan, a la vez que te posicionas como experto en la materia.
Hasta aquí nuestro resumen sobre las secciones que no pueden faltar en una web de servicios. Siguiendo este esquema te resultará mucho más fácil organizar la información de tu futura web corporativa. Ahora que ya tienes un punto de partida claro, ¿estás listo para dar el siguiente paso?
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