¿Te suenan las siglas HTTP? Seguramente, estarás acostumbrado a verlas al inicio de las páginas web que visitas. Se trata del protocolo de transferencia de datos que lleva vigente desde 1997 y que ahora está dando el gran salto a su nueva versión.
Entonces, ¿qué es el HTTP2 y en qué efectos va a tener de cara al futuro? Veámoslo en detalle.
¿Qué es HTTP/2 (o H2)?
Se trata de un protocolo, es decir, un conjunto de reglas que rigen las comunicaciones en la red. El anterior protocolo que llevaba 15 años en funcionamiento se fue quedando atrás según las webs iban evolucionando y haciéndose más complejas (contaban con más carga multimedia, más contenido...). Esto provocó que la velocidad de carga (el tiempo en que tarda una página en mostrarse) fuese aumentando.
H2 busca dar solución a esta problema imponiendo un nuevo protocolo que reduzca los tiempos de carga enfocándose en tres objetivos: la solidez, el rendimiento y la simplicidad. Todo ello sin necesidad de tocar la tecnología actual.
Para lograrlo se han incluido funciones que ayudan a reducir la latencia gracias a la compresión, la multiplexación o la priorización. Esto quiere decir que los mensajes entre el usuario y el servidor pesan menos, se envían más rápido y se pueden procesar juntas varias peticiones.
Diferencias principales con HTTP/1
Como hemos visto, las páginas web se han vuelto más complejas. Atrás han quedado las webs que solo tenían texto, ahora contamos con vídeos, imágenes, animaciones, archivos de audio... lo que significa que requieren de una mayor transferencia de datos
Podríamos dividir una web en tres partes:
- Encabezado: en él se refleja la dirección de origen y destino y ciertos parámetros de la carga útil, como pueden ser el tamaño y el tipo.
- Carga útil: es la información en sí que se transmite usando el protocolo.
- Pie de página: complementa al encabezado asegurándose que la carga útil es enviada al destinatario sin errores.
Para hacerlo más sencillo podría decirse que es como una carta: la carga útil sería la carta en sí; el encabezado el sobre y la dirección, y por último, el pie sería el sello y el pegamento del cierre. Estos tres elementos se mantienen en ambos protocolos, pero varían en su funcionamiento.
Gracias al H2, el sobre se puede comprimir para hacerlo más pequeño. Esto implica una reducción de los datos que se envían. Por otro lado, la respuesta se adelanta a la solicitud y se mandan los datos al navegador para que responda más rápido.
Pero la gran novedad es la capacidad del servidor de contestar varias peticiones a la vez de manera fluida y efectiva.
Ventajas de implantar el protocolo HTTP/2
A la hora de cargar una página con muchos elementos es normal que el navegador tarde más que con una sencilla. El nuevo protocolo resuelve este problema dividiendo la carga útil en fragmentos más pequeños que se envían mucho más rápido y se vuelven a montar.
Envía al navegador recursos que, probablemente, vaya a necesitar; esto permite que cuando el navegador los solicite ya los tenga, por lo que se salta una acción. Sin duda es una gran ventaja en cuanto al rendimiento.
Los headers se comprimen en una pequeña porción de información que se codifica y se descodifica al finalizar la transmisión. De esta manera, el paquete de datos se vuelve mucho más pequeño.
Este protocolo es binario en lugar de textual. Esto significa que es mucho más fácil de interpretar y más pequeño en su codificación. Además, son menos propensos a contener errores, se pasa de cuatro posibilidades de un mensaje a una sola.
La velocidad es, sin duda, la gran ventaja y la conclusión que se saca del HTTP/2. Su aplicación consigue que el tiempo de carga sea entre un 25 y un 65 % más rápido en función del tipo de web.
¿Cuál es la política de Google sobre el HTTP/2?
Si tienes una web, seguro que te estás planteando si es importante contar con este nuevo protocolo y cómo actualizarlo. Lo primero que tienes que saber es que Google ha anunciado que de momento no premiará a las webs que lo usen.
Desde inicios de noviembre de 2020 el motor de búsqueda ha comenzado a rastrear las webs que ya cuentan con él, informándoles del cambio de protocolo. Los expertos prevén que a lo largo del año que viene se vaya globalizando esta implantación, por lo que es buena idea que te vayas preparando para que, cuando llegue el momento, tu web esté adaptada a los estándares de Google.
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