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La importancia de las pausas activas en el trabajo

Artículo sobre Prevención de riesgos laborales publicado por Doiser

La importancia de las pausas activas en el trabajo

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Las pausas activas son uno de los factores clave en la prevención de riesgos laborales. Según el trabajo que tengas, puede que en algún momento hayas llegado a notar cierta fatiga física o mental al final de tu jornada laboral. Con estos descansos ayudarás a prevenir dicho cansancio y a mejorar tu calidad de vida dentro y fuera de tu empresa. Y no es algo que digamos nosotros: la Organización Mundial de la Salud considera la pausa activa como un factor más de la salud ocupacional, una disciplina que pretende minimizar las condiciones de riesgo que provocan los accidentes y las lesiones laborales.

¿Qué son las pausas activas?


Este concepto alude a momentos cortos de descanso durante la jornada laboral. Su finalidad es que los trabajadores recarguen energías para continuar con sus labores con el cuerpo y la mente más despejada.

No obstante, esto no significa que la persona deje de trabajar por completo. Simplemente, que en ciertos periodos de tiempo se centrará en activar su cuerpo para reiniciarse física y mentalmente. Una pausa activa es un descanso que sirve para liberar la tensión que se ha ido acumulando.

Permanecer en una misma posición durante horas puede provocar dolor de cuello, hombros, cabeza e incluso piernas. Aunque hay quien denomina a esto estrés, lo cierto es que no es sino el reflejo de una sobrecarga de tensión acumulada.

Ejemplos de pausas activas en el trabajo


  • ¿Sueles trabajar sentado? Si es así, puede que notes molestias en la zona poplítea, los glúteos o las piernas. En este caso, una pausa activa recomendable consistiría en ponerte de pie y recuperar la movilidad del tren inferior con unos ejercicios suaves. 

  • En cambio, si tu trabajo consiste en estar de pie durante muchas horas, debes actuar al contrario: aprovechar las pausas para sentarte y realizar ejercicios que te ayuden a disminuir la tensión acumulada en las piernas. Es muy importante que la sangre fluya para que el oxígeno llegue correctamente al cerebro y al resto del cuerpo.

  • Las pausas activas en el trabajo no solo sirven en los empleos de mayor carga física, sino también en aquellos que impliquen carga mental. Por ejemplo, los creativos pueden afrontar con mayor claridad sus encargos utilizando ejercicios que minimizan el estrés mental. ¿Alguna vez has sentido que tus ideas no fluyen con la rapidez habitual? Esto hace que aumente tu frustración y nerviosismo, dificultando aún más la afluencia de ideas. 

    El cerebro necesita pequeñas pausas para seguir reaccionando ante los estímulos. Si la dispersión mental se ha convertido en una constante en tu trabajo, debes saber que puedes solucionarlo si te tomas suficientes descansos eficaces. Para este tipo de casos, lo mejor es que hagas una pausa para el café sin pensar en el trabajo pendiente, que converses con algún compañero de algo totalmente diferente o que escuches una canción que te motive antes de recuperar lo que estabas haciendo.

Para lograr tus objetivos en el trabajo, la actividad eficiente y consciente tiene la misma importancia que el saber descansar de manera adecuada.

¿Cuánto deben durar las pausas activas en el trabajo?


En general, lo mínimo que deben durar estos descansos activos son unos dos minutos por hora trabajada. No obstante, es recomendable establecer un tiempo concreto y fijo para todos los trabajadores (y para ti mismo).

Por ejemplo, con cinco o diez minutos de pausa activa por hora será más que suficiente. ¿Te parece mucho? Piénsalo de esta manera: ¿qué es más conveniente, que los trabajadores inviertan esos pocos minutos al día en reactivarse o que acaben desarrollando lesiones tan comunes como los dolores lumbares o la tendinitis? A medio y largo plazo, un descanso puede mejorar tanto su calidad de vida como la productividad de la compañía.

Beneficios físicos y mentales


Tener ciertos momentos de dispersión conlleva una serie de beneficios tanto físicos como mentales para el trabajador. Aquí te contamos algunos de los más relevantes:

  • Ayudan a reducir la fatiga laboral.

  • Previenen el estrés en el puesto de trabajo.

  • Reducen la posibilidad de sufrir calambres en las piernas o el cuello.

  • Restauran tu atención.

  • Potencian tu creatividad.

  • Mejoran tu productividad.

  • Reduce la aparición de enfermedades relacionadas con el ámbito laboral.

  • Permiten volver al trabajo con la energía renovada.

  • Disminuyen la sobrecarga muscular, de los tendones y de las articulaciones.

  • Minimizan el sedentarismo y la inactividad física que habitualmente se tiene en el puesto de trabajo.

Ahora que ya conoces las ventajas de las pausas activas, cada vez que te sientas culpable por tomarte un descanso, recuerda que es fundamental para ser más productivo. Es una estrategia laboral cuya efectividad y eficacia ha sido sobradamente demostradas. 

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