Las 5 dudas más frecuentes sobre el renting de coches

Artículo sobre Renting de coches publicado por Doiser

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¿Has pensado en contratar un renting de coches para ampliar o renovar la flota de tu compañía? Si nunca has utilizado este tipo de servicio, es normal que te surjan muchas preguntas, por eso, en este artículo aclaramos las cinco dudas más habituales sobre el renting de vehículos. ¡Esperamos que te sirva de ayuda!

1. ¿Hay vehículos de ocasión en renting?

Esta es una cuestión que muchos autónomos y gestores de pymes se plantean. Y es que todo puede ser válido cuando se trata de reducir costes para aumentar la cuenta de resultados. Lamentablemente, hemos de decirte que no es posible dar con ningún profesional del renting de vehículos que trabaje con unidades de segunda mano. Lo que sí es frecuente es adquirir automóviles y furgonetas de ocasión que anteriormente hayan sido objeto de este sistema de alquiler a largo plazo.

La razón atiende a la lógica: en la cuota mensual que pagas por el alquiler se incluye el seguro y el mantenimiento del vehículo, entre otras coberturas. De esta manera, no tienes que preocuparte de nada, ya que estás completamente respaldado ante cualquier circunstancia. Evidentemente, un coche nuevo siempre va a dar menos problemas y, por tanto, va a ser más rentable para la empresa de renting que otro que se encuentre en un punto avanzado de su vida útil.

2. ¿Qué diferencia hay entre conductor principal y adicional?

El conductor principal es aquel a cuyo nombre está el contrato de renting, quien a efectos del seguro será el que habitualmente se siente al volante del vehículo contratado. Por su parte, el conductor adicional, también llamado ocasional, es aquel que utilizará el automóvil de manera puntual aunque con cierta asiduidad.

Las corredurías que trabajan con empresas de renting de coches extienden pólizas que ofrecen cobertura a ambas figuras, si bien es importante que tengas en cuenta ciertos detalles:

Las aseguradoras analizan al detalle los potenciales riesgos que puedan existir. Es decir, cuantas más personas utilicen el vehículo, mayores serán las probabilidades de que sucedan imprevistos. Por lo tanto, se cubren las espaldas aplicando un incremento en el importe de la prima en función de si existen o no conductores adicionales.
El conductor adicional debe cumplir un perfil determinado, que generalmente suele ser una persona mayor de 25 años y con más de dos de antigüedad en el permiso.
Imagina que tienes un pequeño negocio de reformas con una cuadrilla de tres personas a tu cargo. Lo más recomendable es que en la póliza del coche de empresa figuren todos los conductores. De lo contrario, podrías llegar a incurrir en un incumplimiento de contrato y tendrías que atenerte a las consecuencias.

3. ¿Qué pasa si hago más kilómetros de los pactados por contrato?

¿Te preocupa superar el kilometraje anual de tu contrato? Debes saber que, si esto te sucede, tendrás que hacer frente a una penalización que aparecerá reflejada en el propio renting.

No te angusties más de lo necesario, el sobrecoste suele ser de unos céntimos por cada kilómetro en que te hayas excedido. Además, en el supuesto de que no llegues a la cifra pactada, disfrutarás de un abono por los no realizados.

4. ¿Puedo cambiar la pintura, tintar las lunas o hacer otro tipo de modificaciones?

¿Te interesa pintar el coche de empresa con tu logotipo como una fórmula práctica y económica de hacer branding? Puedes hacerlo. Ahora bien, para ello has de informar previamente a la empresa de renting y que te den el visto bueno. Asimismo, cualquier modificación que hagas en el vehículo debe ser de elementos homologados.

Ten en cuenta que la mayoría de compañías de renting de vehículos los tasan una vez devueltos, y se atienen a la normativa de devolución de estos con la que trabajan. Tenlo en cuenta si tintar las lunas, pintarlo o cualquier otro cambio provoca una depreciación del coche.

5. ¿Qué pasa una vez que el contrato de renting termina?

Cuando el contrato de alquiler llega a su fin, se presentan las siguientes opciones:

Ampliar el contrato: lo positivo es que seguiremos usando el mismo coche de empresa por el tiempo que necesitemos, con la misma cuota y condiciones. Lo negativo, el vehículo ya tendrá cierto desgaste por el uso.
Entregar el coche: se da por finalizada la relación contractual.
Comprar el vehículo: disfrutaremos de unas condiciones especiales y pasará a ser de nuestra propiedad, pero tendremos que hacer frente al seguro y mantenimiento.
Renovar el contrato de renting con otro modelo: podremos utilizar un nuevo vehículo y negociar unas condiciones similares.

Hasta aquí nuestro repaso a las principales dudas que surgen al contratar un renting de coches por primera vez. ¿Te has convencido ya de que es la opción más rentable para contar con un coche de empresa o ampliar tu flota de vehículos de reparto? Entonces, contacta con los concesionarios que encontrarás en nuestro portal, pídeles presupuesto sin compromiso y disfruta de todas las ventajas del renting, por mucho menos de lo que imaginas.

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