Lista Robinson: qué es y cómo apuntarse

La Lista Robinson es un servicio que permite a particulares y empresas evitar recibir publicidad no deseada de remitentes empresa a los que no has dado un consentimiento expreso para hacerlo, ya sea vía correo electrónico, llamadas, SMS o correo ordinario. Mediante la inscripción en esta lista, o registro, las personas expresan su deseo de no recibir comunicaciones comerciales a través de estos canales. En España, la Lista Robinson está gestionada por Adigital (Asociación Española de la Economía Digital), entidad que cuenta con más de 550 firmas asociadas del sector de las comunicaciones y de las nuevas tecnologías. 

El nombre de esta lista está inspirado en el personaje ficticio Robinson Crusoe, un náufrago totalmente aislado de la sociedad durante años, y busca el paralelismo con alguien que desea cortar con las comunicaciones a nivel publicitario. Su nacimiento se remonta al año 1993, momento en el que se orientaba principalmente a evitar acciones no deseadas mediante correo postal. Con el surgimiento de las nuevas tecnologías y el auge de internet, su campo de actuación empezó a abarcar la telefonía, los SMS y el correo electrónico.

Hacerlo es muy simple, solo tienes que acceder a la página oficial de la Lista Robinson en España y cumplimentar un formulario con el que te podrás dar de alta como usuario facilitando los datos indicados. Una vez hecho, recibirás un correo electrónico para verificar tu identidad y habrás formalizado tu alta en el registro. Es importante tener en cuenta que pueden pasar unos 2 meses hasta que estés formalmente dado de alta en la Lista Robinson. También tendrás acceso a una zona privada desde la que podrás gestionar tus datos, darte de baja cuando lo desees o indicar sector concretos desde los que no quieres recibir comunicaciones.

El registro es gratis, y cualquier persona puede hacerlo libremente siempre que sea mayor de 14 años. En caso de no serlo, serán los tutores legales del menor los responsables de realizar la gestión pertinente.

Otro caso particular, que vale la pena comentar por ser bastante frecuente, es la inscripción de personas fallecidas. En estos casos, no es agradable para los familiares seguir recibiendo llamadas, correos o mensajes dirigidos a una persona que ya no está, por lo que son numerosos los casos en que los responsables legales del finado lo dan de alta en la Lista Robinson de manera póstuma, algo que puede realizarse sin ningún problema.

Aunque la creencia popular es que su utilidad es baja, la realidad es que es una buena herramienta para evitar publicidad no deseada por parte de las empresas, y nos permite tomar acciones en caso de que alguna de ellas no respete nuestros derechos.

Según la actual normativa en esta materia, la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales, cualquier empresa que se disponga a lanzar una campaña comercial debe consultar previamente la Lista Robinson para asegurarse de que ninguno de los destinatarios figura en ella. En caso de no hacerlo, puede estar sujeto a importantes sanciones por parte de la autoridad competente. Para ello, no obstante, es necesario que la persona afectada denuncie la situación, algo que raramente se hace, motivo por el que a la práctica pocas empresas reciben multas y por el que se ha extendido la falsa idea de que la Lista Robinson no es efectiva. Si en algún momento deseas hacer una denuncia, puedes hacerlo en la sede electrónica de la AEPD.

Es importante tener en cuenta que, aunque estemos inscritos en la Lista Robinson, si hemos dado permiso expreso a una entidad para que nos haga llegar información publicitaria es lícito que nos la envíen. Si queremos dejar de recibirla, deberemos pedir la cancelación de este consentimiento al responsable de tratamiento de datos de la empresa.