¿Habías oído hablar alguna vez del onboarding? ¿conoces cuál es su importancia? Si has respondido que no a alguna de las preguntas, no te preocupes, en este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber.
¡Vamos allá!
¿Qué es el proceso de onboarding?
El onboarding puede ser definido como aquel proceso de selección de personal y de incorporación a la empresa destinado a fidelizar capital humano de calidad. Para ello, hace uso de diferentes herramientas de adhesión que están presentes desde que la nueva contratación se incorpora al trabajo hasta varios meses después.
Beneficios para la empresa
En general, diseñar y realizar un buen onboarding hace más fácil a las nuevas incorporaciones el proceso de conocer el funcionamiento de la empresa y cómo adaptarse a sus necesidades, reduciendo el estrés y la incertidumbre de las primeras semanas.
De esta manera, una empresa consigue que su trabajador:
- Se incorpore de forma más fluida y ágil a la dinámica de la compañía. Esto es especialmente importante en tiempos de teletrabajo como los actuales.
- Aprenda debidamente cómo funciona internamente la organización. Así se logra generar un sentimiento de pertenencia y de responsabilidad.
- Tenga un primer contacto más agradable con la compañía, sus compañeros y sus supervisores. Esto reduce en enorme medida la rotación.
- Se logran niveles de satisfacción más altos, por lo que se evitan problemas como la falta de integración o el absentismo laboral.
3 pasos para un buen onboarding
Diseñar este proceso para que sea eficiente debe ser como un traje a medida y ajustarse a cada situación. Sin embargo, nosotros vamos a darte algunas pistas acerca de cómo afrontar cada uno de los tres momentos clave del proceso.
Este es el primer contacto con la empresa desde dentro. Esta primera impresión tiene mucho peso en cómo se desarrollará la relación laboral, por eso es aconsejable que en la primera jornada del trabajador:
- Le recuerdes la filosofía y los objetivos de la compañía.
- Conozca la jerarquía para que entienda cómo funciona el flujo de trabajo.
- Pongas a su disposición las herramientas de trabajo necesarias (siempre es agradable acompañarlo de un kit de bienvenida).
- Le refresques las ventajas y extras propios del puesto de trabajo (tales como cafetería o gimnasio, si hay).
- Le comentes si hay alguna norma de etiqueta o core.
- Le presentes al equipo de trabajo en un ambiente distendido.
- El seguimiento inicial
Tras el importante primer día, es preciso mantener un estrecho acompañamiento durante la primera semana:
- Dosificando la información y la responsabilidad para evitar la saturación y el estrés del cambio.
- Aclarando las dudas que le hayan surgido.
- Monitorizando su adaptación y comodidad.
- Animándolo para que mantenga su motivación.
- Los sucesivos seguimientos
Una vez pasada la primera semana, los seguimientos ya pueden reducirse. Sin embargo, como mínimo, tras el primer trimestre conviene mantener una entrevista cercana con el trabajador para conocer cómo se adapta y cuáles son las dificultades que ha encontrado.
Algunas cifras interesantes
Diversas agencias internacionales indican en sus estudios que estos procedimientos son capaces de mejorar en un 82 % la fidelización de nuevas contrataciones. Igualmente, las compañías que incorporan esta clase de medidas logran un aumento del 70 % en su productividad.
Pese a ello, todavía hay
un 42 % de empresas que no lo llevan a cabo, ¿eres tú una de ellas? Si la respuesta es sí, contacta con los
expertos en RR. HH. que encontrarás en nuestro portal. Pídeles
presupuesto sin compromiso y descubre de primera mano las ventajas de un onboarding perfecto.