Si estás pensando en poner una fuente de agua en tu oficina estarás valorando las diferentes opciones que hay disponibles en el mercado. De todas las soluciones que existen, las fuentes conectadas a la red son una de las mejor valoradas y que más ventajas ofrecen.
En general los puntos clave que hacen que la gente se decante por este tipo de fuentes es que te permiten disfrutar de agua fría, caliente o a temperatura ambiente con un sabor insuperable, sin el engorro de las enormes garrafas de plástico y sin necesidad de obras complicadas o costosas.
¿Quieres saber cuál es la que más te conviene? Te contamos todo lo que necesitas saber para elegir la fuente de agua perfecta para ti.
¿Qué tipos de fuentes de agua conectadas a la red puedes encontrar?
Fuentes de filtración
Si el agua de la red de tu área no es especialmente dura puedes optar por escoger una fuente de este tipo. Cuentan con varios filtros para garantizar la pureza del agua, los cuales tienen un coste bastante reducido. El filtro de sedimentos ayuda a eliminar ciertas partículas que transporta el agua, como las que provocan el óxido de las tuberías, tierra, etc. El filtro de carbón activo es una opción muy asequible que sirve para eliminar el cloro, el mal sabor del agua producido por este y los olores.
Su instalación suele ser fija y requiere una toma de agua. Según el modelo también puedes escoger la temperatura a la que quieres que funcione tu grifo.
Fuentes de ósmosis inversa
Este sistema se diferencia del anterior porque, aparte de llevar todo lo que ya hemos comentado, estas incluyen también una membrana osmótica. Esta membrana tiene la función de realizar una filtración adicional de los metales pesados como pueden ser el mercurio, el aluminio, el arsénico, los nitratos, los fluoruros u otros. Estos, por desgracia, suelen estar presentes en la red de aguas actual.
Para las fuentes de ósmosis se utilizan diferentes etapas para purificar el agua de manera natural, ya que no se añaden sustancias químicas. El resultado se obtiene mediante el proceso de ósmosis inversa, que te permite un fácil acceso a un agua de la máxima calidad.
Ambos tipos se caracterizan por ser fáciles de instalar ya que no requieren obras. Esto permite que, en poco tiempo, la fuente esté instalada y lista para usarse.
¿Qué ventajas te ofrecen este tipo de sistemas?
Ventajas frente al consumo individual en botella
El consumo de botellas de plástico supone un coste mucho más elevado y mucho más contaminante para el planeta. Encima, al comprar botellas de agua, no estás pagando solo por el contenido, la mayor parte del coste es debida a los envases en sí mismos, que a su vez están fabricados con petróleo y son difíciles de reciclar.
Con una fuente de agua conectada a la red apuestas por un enfoque sostenible, hecho que hoy en día es muy importante trasladar tanto a los clientes como a los empleados, evitando agravar el problema del consumo desmedido de plástico de un solo uso.
Ventajas frente a las fuentes de garrafa
La principal ventaja es que no necesitas esperar a que un camión de reparto te traiga las botellas, cargarlas, acumular las vacías y devolverlas. Aprovechando la conexión directa a la toma de agua de la red general te ahorras todo ese trabajo.
Además, la comodidad de las fuentes de red respecto a las de bidones se aprecia en la gestión, ya que en el primer caso tratamos con costes fijos y son más fáciles de controlar. Los sistemas a base de garrafas requieren que estemos contando el consumo mensual de lo que hemos bebido para realizar la factura de agua final.
Por otro lado, los sistemas de red te permiten tener tanto agua fría y a temperatura ambiente como caliente sin límite, no como los bidones. Su sistema de depuración, que elimina las partículas y los elementos nocivos para la salud como el cloro, la cal, las bacterias, los olores y los malos sabores, proporciona un agua de la misma calidad y las mismas características que tiene el agua mineral a un menor coste.
Resultan una opción más higiénica y ecológica. Al dejar de lado las fuentes tradicionales de botellas y optar por las alternativas de depuración por filtración u ósmosis inversa, puedes beber agua sin consumir envases de plástico y, en consecuencia, sin impacto negativo en el medio ambiente.
En conclusión, hemos visto cómo las
fuentes de agua conectadas a la red suponen una
solución práctica, económica y más sostenible. Los modelos que encontrarás en el mercado te permiten aprovechar al máximo el espacio disponible y regular aspectos como la potencia del grifo o la altura. Si al final te decides por esta opción, ya sabes que en nuestro portal encontrarás
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