Prevención de riesgos laborales para autónomos

En los últimos años, los accidentes laborales en territorio español han aumentado casi un 25 % en comparación con los datos de años anteriores. Por esto, la prevención de riesgos laborales o PRL es un tema fundamental dentro de cada empresa, ya que es necesario garantizar a los trabajadores una mínima protección y medidas de seguridad.

La prevención de riesgos laborales es uno de los elementos que constituyen la legislación laboral actual. Cuando se trata de una empresa constituida que cuenta con un número definido de trabajadores, los empresarios tienen muy claro su obligación ante la ley. Sin embargo, aún existen muchas dudas al respecto de la situación de los trabajadores autónomos. A continuación intentaremos despejarlas.

 

En primer lugar, hay que diferenciar entre un trabajador autónomo que tenga a su cargo otros empleados y un trabajador autónomo que no tenga contratado a ningún otro empleado.

En el primer caso, al tener contratados a otros empleados, el autónomo debe ser tomado en cuenta ante la ley de la misma forma que un empresario, es decir, debe cumplir con la normativa vigente.

En el segundo caso, al no tener ningún empleado contratado, y solo en el supuesto de que no comparta su espacio de trabajo con ningún otro trabajador, ya sea empleado o autónomo, la prevención de riesgos laborales correrá por cuenta propia, sin verse obligado a cumplir con la normativa legal al respecto.

Si te encuentras en este caso, la ley determina que tus obligaciones son muy similares a las de un empresario. Es decir, sin importar las dimensiones de tu negocio, el capital social del mismo o la figura jurídica bajo la cual esté constituido, debes asumir igualmente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales como una obligación.

En el caso que no tengas personal contratado pero realices tu actividad económica en instalaciones ajenas, la ley contempla que debes cumplir igualmente con las obligaciones en materia de salud y seguridad laboral, debiendo además cumplir las normas de carácter colectivo según el tipo de actividad que realices.

En este supuesto estás en la obligación de informar acerca de los riesgos laborales que pueden afectar a los otros trabajadores a fin de aplicar las medidas preventivas cuando sea el caso. También es tu deber contar con una Evaluación de Riesgos. Esta evaluación puedes hacerla tú mismo, siempre que cuentes con la formación adecuada para ello. Si no es tu caso, entonces debes contratar para ello los servicios de una empresa especializada.

La ley 31/1995 del 8 de noviembre es la encargada de regular esta materia. Dentro de las modalidades contempladas en dicha ley, como autónomo podrás optar por una de las cuatro disponibles, según las características de tu negocio.

Sin importar la actividad económica a la cual se dedique tu empresa, la prevención de riesgos laborales debe encargarse de proteger la salud y la seguridad de tus trabajadores, así como conocer los riesgos de las actividades de la misma, para poder planificar e implementar medidas que eviten y minimicen estos riesgos.

Todas estas funciones corren por tu cuenta como autónomo. Sin embargo, cada trabajador debe velar por su propia salud y seguridad al cumplir con las normas y medidas establecidas previamente, lo cual incluye la utilización de equipos y dispositivos de seguridad y protección.

Es importante destacar también que, al tener carácter obligatorio según la ley, el incumplimiento de la PRL puede acarrear sanciones penales, administrativas o concernientes a la Seguridad Social. En cuanto a las sanciones administrativas, varían dependiendo de la gravedad de la infracción, pudiendo incluso alcanzar la cifra de 800 000 euros.

Por todo ello, resulta muy recomendable la contratación de empresas externas especializadas en PRL que se dediquen a regular la prevención de riesgos laborales dentro de tu empresa, garantizando el cumplimiento de la ley y las normas de seguridad y salud para cada trabajador, además de quitarte un peso de encima a ti como autónomo y empresario.