Ningún trabajo ni ningún sector está libre de contratiempos e imprevistos. Siempre existen elementos que no puedes controlar y sobre los que no puedes influir, lo que se traduce en gastos con los que tampoco contabas. Por eso los seguros de responsabilidad civil profesional están diseñados para ayudarte a afrontar estas circunstancias.
¿Tienes claro qué es lo que cubren? ¿para qué tipo de actividad profesional están recomendados? A continuación vamos a aclarar toda las dudas que puedas tener sobre este tema. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un seguro de responsabilidad civil profesional?
El seguro de RC profesional está indicado para cubrir las indemnizaciones por perjuicios y daños derivados de una actividad profesional concreta. Esto cubre los daños provocados tanto por el responsable de la empresa como por cualquier otra persona que dependa de él.
Este seguro es especialmente interesante en los autónomos. ¿Por qué? Simplemente porque, si estás en esta situación, tienes una responsabilidad ilimitada ante cualquier circunstancia derivada de tu actividad y se te podrá pedir que respondas con la totalidad de tu patrimonio.
¿Para qué sirve este tipo de seguros?
Un seguro de estas características es el que responde ante este tipo de daños a cambio del pago de una prima. ¿Qué significa esto? Que transferirás los riesgos de tu actividad profesional a una entidad aseguradora a cambio del pago de una póliza de forma anual, semestral o mensual.
El objetivo de un seguro de RC profesional es afrontar los daños tanto materiales como personales o consecuenciales que, por error u omisión involuntaria, hayas podido causar a un cliente en el desarrollo de tu actividad. También afrontarán los perjuicios que se puedan derivar del ejercicio de tu profesión.
Las entidades aseguradoras asumen, entonces, las consecuencias económicas según las coberturas que hayas pactado y reparan el daño causado por su asegurado (en este caso, tú) a una tercera persona (en este caso, tus clientes), hasta el límite pactado en dicha póliza.
Hay que recordar que este tipo de seguros no son solo una garantía para los trabajadores, sino también para los clientes. Además, la exigencia de la responsabilidad como consecuencia de un proceso asistencial se puede llevar a cualquier profesional del ámbito social. Por ello, es una de las mayores preocupaciones de los Colegios Profesionales y se hace cargo de:
- El pago de indemnizaciones por daños materiales, corporales o patrimoniales a terceros, como consecuencia de un acto del asegurado o de algunas personas por las que él deba responder.
- La constitución de costas judiciales y fianzas exigidas al asegurado por una reclamación de terceros, si el motivo de la reclamación está incluido en la póliza.
¿Qué tipo de profesionales lo contratan?
De forma genérica, los profesionales que suelen necesitarlo son aquellos relacionados con actividades donde un error puede tener consecuencias sobre la vida de otras personas.
¿Y eso qué significa? Que deberías contratar un seguro de responsabilidad profesional si tu trabajo está relacionado con la asesorías, consultoría o gestoría. También si tienes una empresa de informática, de ingeniería, eres constructor, arquitecto, aparejador, etcétera. Y no podemos olvidarnos de las profesiones relacionadas con la salud y los trabajadores sociales.
¿Cuáles son las coberturas que se suelen incluir en el seguro de RC profesional?
Las coberturas se adaptan a las características concretas de cada profesional, ya que no es lo mismo el riesgo que corre un cirujano cardíaco que un contable. De todas formas y como visión general, los seguros RC suelen incluir:
- Gastos de defensa en procedimientos penales y civiles.
- Inhabilitación profesional.
- Gastos de defensa para reclamaciones por uso no autorizado de marcas registradas o por incumplimiento.
- Con un cierto límite, la deshonestidad de los trabajadores.
- Protección de datos para sanciones leves.
- Pago de ciertos honorarios pendientes de liberación de gasto.
- Intromisión ilegítima al derecho del honor o intimidad de otro.
¿Quién lo necesita?
Como hemos comentado anteriormente, en función de la actividad que desarrolle tu empresa será necesario contar con un tipo de seguro de responsabilidad civil u otro.
Veamos como ejemplo algunos casos:
- En el caso de titulados mercantiles, economistas, administradores concursales y auditores de cuentas sería necesario un seguro que cubra al completo su actividad. En él se incluirán errores en la recepción de notificaciones electrónicas de la AEAT, vulneración de la privacidad de datos, inhabilitación profesional, omisión del cumplimiento de una obligación, pérdida de documentos, daños a expedientes, infracciones de los derechos de propiedad, etcétera.
- Los abogados necesitarán pólizas que les ofrezcan coberturas para daños derivados de la actividad propia de esta profesión, como son los servicios jurídicos profesionales, la actividad de administrador concursal y compliance officer.
- En la venta de productos de alimentación puede haber una partida de quesos en mal estado o una carne contaminada que cause daños a los clientes. O, si te dedicas a las reformas, puede que tu trabajo provoque grietas en pisos vecinos.
Como verás, contar con un seguro RC profesional es de gran ayuda para protegerte a ti y a tus empleados de posibles problemas con tus clientes.
A la hora de contratar tu seguro es importante que cuentes con el asesoramiento profesional de una correduría de seguros especializada en tu sector de actividad.
Así podrás tener la seguridad de que te ofrecerán un seguro de responsabilidad civil profesional adaptado a tus necesidades, sin coberturas de más ni de menos.
¿Aún no tienes un seguro de este tipo? ¿Lo tienes pero no estás seguro de que la cobertura sea la adecuada para ti? Ya sabes que en nuestro portal encontrarás
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