Renting de coches: ¿qué debes saber antes de contratar uno?

El renting de coches es una opción que cada vez se plantean más profesionales. Sus ventajas son muchas (puedes consultarlas en este artículo) y, además de la flexibilidad y el ahorro, en estos momento supone una buena alternativa al uso el transporte público. Pero ¿cómo contratar un renting?, ¿qué documentación necesitas?, ¿sabes si tienes que pasar la ITV y otras revisiones como si fuera tu propio automóvil? Vamos a solucionar todas estas dudas para que sepas qué hacer antes de firmar un contrato de renting.

¡Vamos allá!

No necesitas cumplir muchas condiciones para beneficiarte del renting. En realidad, cualquiera puede hacerlo. Solo es necesario pasar un sencillo análisis económico previo. De esta forma, la empresa de renting se asegura de que seas solvente para comprobar que la gestión es viable, aclarando si tienes deudas pendientes, estás en alguna lista de morosos, etc.

¿Qué sucede si no cumples alguno de los requisitos? Esto es algo que puede ocurrir si:

Pero no te preocupes, aún tienes la posibilidad de ser aceptado mediante un aval o compartiendo el coche.

La primera opción, el aval, consiste en que una tercera persona se ofrezca a afrontar los pagos en caso de que tú no puedas hacerlo. Lo único que hay que tener en cuenta es que pueden ponerle pegas si va a solicitar otros créditos o productos similares durante el tiempo en el que sea tu aval, es decir, mientras dure el contrato de renting.

La segunda opción, el renting compartido, supone solicitar el contrato a nombre de otra persona (un familiar, tu pareja...) que sí cumpla los requisitos y compartir el uso del vehículo.

Los documentos que has de aportar varían ligeramente según plantees un renting como autónomo, empresa, pyme o particular.

Si eres particular, necesitarás aportar:

En el caso de ser autónomo, has de presentar:

Y, finalmente, si el renting es para una empresa, necesitas:

1. Solicitar el vehículo: consiste en entregar la documentación, ser aceptado y contratar un renting.

2. Recogida del vehículo: igual que al comprar un coche, lo recogerás en el lugar donde lo hayas elegido.

3. Revisiones: además de las revisiones que establece el fabricante del vehículo, la empresa de renting puede obligar a los usuarios a otros controles extra, pero sin coste alguno.

4. Averías: si sufres alguna, debes notificarla a la empresa que efectúa el renting. Si no se debe a un mal uso del coche, cubrirá los gastos de la reparación y te indicará a qué taller deberás llevarlo.

5. Impuestos: las cuotas del renting incluyen los impuestos municipales, así que no tendrás que pagar nada más. Incluso, si vives en una zona donde no se puede aparcar gratuitamente, lo cubrirá el abono de tu contrato.

6. Devolución del coche al terminar el contrato: la compañía de renting te enviará una notificación indicándote el procedimiento para devolver el coche.

7. Inspección del coche: valorarán los posibles daños provocados mientras lo conducías y, según su gravedad, cabe la posibilidad de que te impongan una penalización.

Al contratar un renting te comprometes a:

La respuesta es sí. No obstante, la política respecto al pago de penalizaciones viene especificada en cada contrato (y estas pueden llegar al 70 %). Así que deberás leer bien los términos del acuerdo antes de firmarlo si crees que hay posibilidad de que tengas que cancelarlo antes de cumplir con el plazo establecido.

Si te fijas, el proceso es casi tan sencillo como un alquiler de coches habitual. ¿Tienes más claro ahora cómo funciona la contratación de un renting de vehículos? Si te has decidido a dar el paso, recuerda que en nuestro portal encontrarás empresas de renting que disponen del modelo y marca que estás buscando. Pídeles presupuesto sin compromiso y ellos te lo pondrán fácil para que te puedas poner al volante de tu nuevo coche de renting.