Vídeos animados para empresas, una potente herramienta de marketing

Como bien sabes, una imagen vale más que mil palabras. Pero, ¿qué consigue un vídeo corporativo? Atraer a más personas y multiplicar notablemente los posibles resultados de éxito.

En la actualidad, las empresas buscan atraer a cualquier perfil a través de internet, ya que saben que un gran rango de personas, sin importar sexo, edad, ideología u orientación sexual, utilizan esta potente y relativamente nueva tecnología en su vida diaria para casi cualquier cosa.

Es por ello, que donde más recursos invierten a la hora de publicitarse es en motores de búsqueda y sus resultados. A día de hoy, esta práctica cada vez más utilizada por las empresas se llama videomarketing.

En pleno 2019, donde la gente consumimos más contenidos audiovisuales que nunca a través de las plataformas VOD, el videomarketing (siempre que esté bien logrado y con un resultado más que aceptable) permite a las empresas dar a conocer sus productos y servicios en apenas unos segundos en los que el receptor recibe toda la información necesaria sin prestar toda su atención.

De este modo, la empresa capta a nuevos usuarios y consigue que se interesen más. Si el vídeo cumple con su función, el potencial cliente puede, incluso, fidelizarse con la clase de producto o servicio que ofrecen.

De hecho, en el 2015, los contenidos y materiales audiovisuales suponían un 78 % del consumo total de los internautas. Estudios realizados por diferentes universidades y centros especializados coinciden en que entre 2019 y 2020 este consumo ascenderá y oscilará entre el 80 y 90 % del consumo total. ¡Una barbaridad!

Por supuesto, esta clase de publicidad te ofrece numerosas ventajas por diferentes cuestiones:

- En primer lugar, las empresas buscan cada vez campañas publicitarias más rompedoras para intentar que sean fácilmente identificables. De este modo, se consigue viralizar un contenido asociado a la marca que genera interés y un aumento de ventas y producción.

- En segundo lugar, obviamente un vídeo ofrece información a una población acostumbrada a consumir cada vez más productos de entretenimiento audiovisuales. Curiosamente, un solo minuto de material gráfico en movimiento presenta la misma información que, por escrito, conseguirían más de 1 millón y medio de palabras.

Por lo tanto, se ahorran muchísimos recursos y se da trabajo a un nuevo sector, la productora audiovisual que, con su experiencia, siempre puede ayudar a gestionar y crear un anuncio que cumpla con las expectativas de la compañía.

- Cada día, más de 100 millones de personas vemos contenidos audiovisuales en internet. Por lo tanto, iniciar una campaña en redes como Facebook o YouTube puede asegurarte una gran base de audiencia fiel a este tipo de plataformas.

Como curiosidad, lo que tardan las principales cadenas estadounidenses en producir la misma cantidad de minutos que se suben a YouTube cada mes es aproximadamente de unos 60 a 65 años.

Lógicamente, existen diferentes formas de producir material para publicitar un negocio, evento o particular. Los más destacados y conocidos son:

- Vídeo corporativo: tiene como función la captación de nuevos y potenciales clientes de una forma altamente creativa, la cual ayuda a mejorar, siempre de forma precisa y divertida, la imagen general de cualquier negocio.

- Vídeo publicitario: como principal tarea, el spot da a conocer algún servicio o producto. Pese a no ser exactamente el mismo tipo de publicidad que todavía puedes ver en televisión, es el más parecido. Aunque en este caso, suele ser más corto y dejar más espacio a la creatividad.

- Vídeo de responsabilidad social: normalmente es utilizado por los organismos políticos de cada país, los cuales quieren prevenir posibles accidentes o enfermedades. Suelen ser profundamente realistas y tienen como principal objetivo concienciar a la sociedad de lo que puede ocurrir en caso de no hacer las cosas correctamente (normalmente dejando un sabor de boca amargo). 

- Vídeo viral: a través de una campaña agresiva o polémica, se consigue atraer a las masas y que compartan, a través de cualquiera de las múltiples redes sociales, el contenido. De este modo, se asegura un aumento de ventas y una conversación alrededor de la compañía.

Además de todas estas campañas audiovisuales, existen muchísimas más que según la empresa, el perfil del potencial cliente o del medio a través del cual se quiere expandir (televisión tradicional, redes sociales...) pueden atraer más o menos a las compañías.

Si nos referimos a un producto juvenil, suele verse en Instagram o YouTube; si es un producto orientado a personas de la tercera edad, lo normal es que aparezca en la televisión en abierto.

El que algo quiere, algo le cuesta. Pese a que los vídeos corporativos y de empresa son bastante más fáciles de llevar a cabo que otros tipos de publicidad, lo cierto es que, sin una experiencia previa, puede resultar agobiante producir un contenido (además de la posterior edición).

Normalmente, se contrata a una productora audiovisual que, con su experiencia, garantice un resultado final notable y consiga cumplir con lo propuesto. Los verdaderos profesionales del sector los sueles encontrar en este tipo de empresas.

Estos ayudan a filmar, gestionar, programar y administrar el contenido audiovisual. Aconsejan sobre el formato en el que se debe grabar y, según el producto, ofrecen sus propias ideas de dirección y creación artística.

En conclusión, esta clase de publicidad suele satisfacer los deseos de las empresas en cuanto a alcance de clientes. De un modo mucho más barato y completo, llegan a un número de personas que, utilizando otras vías publicitarias, resultaría prácticamente imposible de lograr.

Además, cada año esa base crece más. Por supuesto, existen múltiples tipos de videomarketing y todos ellos resultan profundamente exitosos cuando la empresa los utiliza como es debido.

Para lograr un óptimo vídeo corporativo, es imprescindible una productora o asociación detrás que gestione y administre el resultado final. Sin dudas, has de saber que el futuro de la publicidad de las empresas consiste en promocionarse a través de contenido audiovisual, ya sea en internet o TV.